Viajar en furgoneta según la familia Furgoteta

La Furgoteta es la historia de una familia encantadora. Heber y María comparten el amor a los viajes itinerantes y están transmitiendo esta pasión a su hija viajando con ella cada vez que pueden. Conoce más sobre las aventuras de la familia en esta entrevista:

¿Cuánto tiempo lleváis viajando en furgoneta, y qué es lo que os animó a probar?

Heber: me compré mi primera furgoneta (de tercera mano) hace 10 años. Soy navarro, y en Navarra y el País Vasco las furgonetas camperizadas son bastante comunes, quizá porque hay mucha afición por ir al monte. Aunque por aquel entonces vivía en Madrid, el gusanillo me perseguía, y no paré hasta tener mi propia furgoneta y camperizarla de forma casera.

María: siempre me habían gustado las autocaravanas y las furgonetas, pero no tuve oportunidad de viajar en una, hasta que no conocí a Heber. Enseguida me di cuenta de que la furgoneta estaba hecha para mí y muchas veces Heber dice que yo soy más furgonetera que él.

¿Cuántos países habéis visitado? ¿Y cuál de ellos os ha gustado más? ¿Porqué?

Con furgoneta hemos visitado Francia, Portugal, Bélgica, Holanda, Alemania, Suiza, Polonia, Croacia e Italia. Sin olvidar que hemos recorrido gran parte de España, ya que parte de la gracia del autocaravanismo es hacer escapadas en cuanto tienes dos días libres, aunque sea al pueblo de al lado. Hemos hecho viajes a Irlanda, Reino Unido, Turquía, Vietnam, Argentina… pero no nos hemos llevado la furgoneta. ¡Y la hemos echado siempre de menos! Estábamos constantemente viendo rincones maravillosos en los que pernoctar con ella. No podemos escoger un solo destino. Todos los países que hemos visitado tienen algo que nos ha gustado, de todos se puede sacar algo, y no recomendaríamos uno antes que otro. Sí podemos decir que Francia siempre nos resulta muy cómodo para viajar en furgoneta por la cantidad de áreas de autocaravana que tiene. De los países que conocemos, Francia es el más preparado para el turismo sobre ruedas. Con Irlanda también tenemos una relación especial, ya que nuestra hija se llama Éire (Irlanda en gaélico). Queremos llevarla a esa isla en furgoneta y dormir escuchando el mar.

Cuando nació vuestra pequeña, ¿no pensásteis en dejarlo?

Nunca. Lo único que pensábamos era cómo organizarnos para llevarla con nosotros. Resulta que luego fue todo mucho más fácil de lo que pensábamos. En esta sociedad de consumo siempre te hacen creer que, para criar a un niño necesitas un montón de cosas materiales… que ocupan un preciado espacio en una furgoneta. Pero al final, lo que realmente te hace falta es un poco de imaginación y flexibilidad.

¿Cómo veis el autocaravanismo en España? ¿Veis una evolución o un cambio a mejor? ¿Veis que el número de autocaravanistas crece?

No tenemos cifras, pero sí que parece que cada vez hay más autocaravanistas y furgoneteros por el país. Desde que hemos abierto el blog hace casi dos años, ya han sido varias las personas que se han puesto en contacto con nosotros para pedirnos consejo porque iban a comprarse un vehículo vivienda.

Y en cuanto a regulación, legislación y servicios; ¿Cómo veis nuestro país?

Ese cambio va mucho más lento. Es verdad que se han abierto muchas áreas de autocaravana en los últimos años, pero no son suficientes para moverse por España. Además, muchas son poco acogedoras. Un área de autocaravanas no puede ser un simple aparcamiento junto a una carretera: debe instalarse en una zona ajardinada y agradable, estar algo resguardada y ser poco ruidosa. Además, teniendo en cuenta que en España se viaja mucho en furgoneta, todas deberían tener baños.

Todavía predomina la idea de que el autocaravanista es un turista de tercera clase que no gasta dinero y pocos hacen el esfuerzo de ponérnoslo fácil. Pero las cosas van cambiando: por ejemplo, en Tarragona estuvimos en un área de autocaravanas que había instalado una cooperativa de vinos. Tenía árboles y baños, daba gusto. Por supuesto, por la mañana fuimos a la tienda cercana a comprar unas botellas de vino en agradecimiento. En la tienda nos dijeron que todos los autocaravanistas compraban algo, y que ellos preferían al autocaravanista, que viaja en un vehículo con mucho espacio para cargar botellas, que al turista que viaja en avión, que no puede llevarse nada en la maleta. Fue la primera vez en España que nos sentimos valorados como viajeros.

Un punto aparte es la legislación. Aunque la ley de Tráfico nos permite estacionar y pernoctar sin problemas en cualquier lugar, hay comunidades autónomas y ayuntamientos que legislan para prohibirnos el estacionamiento o la circulación. La gente cambia antes que los políticos, y no somos muy optimistas en cuanto a los cambios necesarios para reconocer nuestros derechos.

¿Qué pensáis acerca del alquiler de autocaravanas?

Creemos que es una forma perfecta para acceder a este tipo de turismo. A mucha gente le atrae esta forma de viajar, pero no quiere lanzarse directamente a comprar un vehículo. Hacer un viaje de prueba es una forma de comprobar si es lo que pensabas. Por otra parte, si quieres viajar en autocaravana dos semanas al año es absurdo comprar vehículo. Lo mejor es alquilar. Comprar vehículo quizá solo es práctico si viajas muchas veces al año y tienes periodos vacacionales largos. Por no hablar de que alquilar en un destino al que has llegado en avión es una forma perfecta de viajar en autocaravana lejos de tu lugar de residencia.

¿Qué creéis que necesita un autocaravanista para dar el paso a alquilar su preciado vehículo sin preocupaciones?

Seguridad. Un buen seguro para estar tranquilo respecto a daños que pueda sufrir el vehículo y cobertura jurídica por parte de una empresa seria, para que sientas que puedes alquilar tu autocaravana sin preocupaciones. La relación de los autocaravanistas o furgoneteros con su vehículo es muy especial, es nuestro coche, nuestra casa y nuestro compañero de viaje, todo en uno. Cuando lo alquilamos, necesitamos estar tranquilos.